Maite Perroni no se sintió cantante, revela en Madrid

Maite Perroni confiesa que nunca se sintió cantante, sino que “se pudo desenvolver” en el papel que la catapultó a la fama, Lupita de la telenovela “Rebelde” (2004), porque su preparación como actriz incluyó “muchas herramientas que me permitían estar en muchos campos, pero nunca me sentí cantante”.

“Con veinte años, mi vida explotó como cantante y actriz, y luego tuve mi proyecto como solista (la banda RBD), pero cerré ese ciclo en mi vida, lo agradecí y continué con lo que me apasiona, que es la interpretación y, a partir de ahora, también la producción”, adelanta.

“Hay mucho por hacer desde este lado creativo donde también me estoy involucrando”, reconoce la actriz sobre los nuevos proyectos que incluyen a España, sin desvelar más detalles, porque “del plato a la boca se cae la sopa”, se ríe la actriz, que admite estar “en pláticas” para trabajar aquí de las que hablará cuando sea posible.

Maite Perroni se encuentra en Madrid promocionando el estreno de “Sin ti no puedo”, un “thriller” dirigido por Chus Gutiérrez donde interpreta a una joven que ha pasado casi diez años en la cárcel por un delito que no cometió y que, nada mas salir, busca por todos los medios recuperar a su hermano (su única familia), que interpreta un inusual Mauricio Ochmann.

“Es que la familia es nuestra base, pero esa lealtad, ese amor, esa incondicionalidad (…) se vuelve dolorosa cuando ella ve que es traicionada”. Y, a pesar de ello, explica Maite Perroni, “cuando puede vuelve a buscar al hermano, vuelve al lugar tóxico que ha sido su familia. Se supone que busca justicia, pero deja esa sensación de que lo importante es el fundamento de la familia porque es su fuerza en el mundo”.

Explica que Blanca es “un personaje que, por el simple hecho del discurso interno que tiene, es complejo, lleno de matices”, una mujer con todo tipo de adicciones “que recorre todo un viaje interno que la lleva de un lugar a otro, un trayecto que es confuso incluso para el espectador —reconoce Maite—, porque nunca sabes bien qué te está contando. Pero lo que si tiene claro es su objetivo”.

Un incendio, un asesinato y la aparente búsqueda de justicia envuelven esta trama que protagonizan Ochmann (David, el hermano) y Maite Perroni, junto a los españoles Alfonso Bassave (Álex, el novio de David), Pedro Casablanc (abogado y ex de David) y Elena Irureta (madre de Álex).

En México, a Ochmann le llovieron las críticas por interpretar algunas escenas de amor con Bassave.

Maite Perroni lamenta “que esto siga pasando porque sigue detonando que vivimos en una sociedad de moral doble. Nosotros, como equipo creativo, no nos cuestionamos (el género del personaje) cuando nos acercamos a un guión y en este —asegura— lo que menos pusimos sobre la mesa fue la homosexualidad de esta pareja, simplemente era así”.

“Creo que es muy importante que, además de entretener, nuestros proyectos de cine lleven un mensaje y comuniquen algo”, considera la actriz”.

Aparte de ser una de las latinas más e influyentes (es una de las pocas que tiene una “Barbie Maite”), tiene diez millones de fans en Instagram, 4.8 millones en Twitter y más de dos millones de suscriptores en Youtube.

“No soy tan fan, a mi las redes sociales me conflictúan, creo que son una gran herramienta para comunicar, pero es necesario que haya un límite. Valoro mucho mi privacidad, mi espacio, mi intimidad. Compartir, por supuesto, para comunicar y extender nuestros proyectos, pero veo muy sano distanciarse”, concluye. Por Impreso / Yucatan.com.mx

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