Los secretos de Jared Leto: De vendedor de drogas en un cine a forzarse a 2 meses sin sexo con Cameron Diaz

Pasó una infancia en la pobreza y se codeó con la delincuencia. Acaba de estrenar “La casa Gucci”, su última transformación radical para un nuevo personaje tan extravagante como su propia carrera.

Jared Leto ya lleva algunas décadas triunfando en Hollywood. “Yo trabajo como me da la gana. Si a alguien no le gusta, puede besarme el trasero”, comentó en una ocasión el hombre nacido en Luisiana, que el 26 de diciembre cumplió 50 años. Casi sin formación actoral formal, tiene la reputación de meterse en el personaje y permanecer allí de principio a fin. Es capaz de cualquier cosa por su próximo gran papel.

El viaje de Leto fue con disciplina y sacrificios extremos. Es conocido por ser un actor de método. Nunca sale del personaje entre tomas y maltrata su cuerpo todos las veces que sea necesario. La intensidad que pone en cada uno de sus trabajos le ha valido un Oscar y elogios de la crítica especializada.

Sin duda, Leto nació para el mundo del espectáculo. Con su grupo de rock alternativo 30 Seconds to Mars, que fundó con su hermano en Los Ángeles en 1998, también ha conseguido muchas satisfacciones en otra de sus grandes facetas artísticas.

Recibió su educación en una comuna hippie. Fue criado por una mujer que lo sacó de la pobreza. De pequeño solo contemplaba dos opciones profesionales para su futuro: artista o vendedor de drogas. Se compró una mansión en un ex base militar y no sabe dónde está su Oscar desde hace tres años. En 2020, en el peor momento de la pandemia con millones de personas encerradas en sus casas, compartió que nunca se enteró de nada porque había estado en un retiro espiritual en el desierto tras estar al filo de la muerte cuando escalaba con un amigo. “No tenía ni idea qué estaba pasando. Estoy recibiendo mensajes de amigos y familiares de todo el mundo y me pongo al día de lo que está sucediendo.”, escribió sin filtro desde su cuenta de Instagram.

La estrella de “Escuadrón Suicida”, cuyos famosas ex incluyen a Cameron Diaz y Scarlett Johansson, se niega a revelar si está en pareja. Tampoco ha decidido si alguna vez se casará o si se convertirá en padre. Y cuando fantasea con la paternidad lo hace de una manera bastante extraña: “Nunca se sabe. Siempre hay alguien que podría venir a un show y darme una gran sorpresa. ‘¿Papá?’ ¡Qué increíble sería eso!”.

Una infancia pobre y poco convencional

La noche que recibió el Oscar en 2014 en la categoría de mejor actor de reparto por su papel en la película “Dallas Buyers Club”, Leto emocionó a más de uno, dentro y fuera del Teatro Dolby, con unas hermosas palabras que le dedicó a su madre, Constance. “En 1971, en Luisiana, una adolescente estaba embarazada y había abandonado la secundaria. Era una madre soltera, pero de una forma u otra consiguió una mejor vida para ella y sus hijos. Esa chica es mi madre y está aquí esta noche. Te amo y gracias por enseñarme a soñar”.

Leto tuvo una infancia nómada y pronto fue abandonado por su padre, Anthony Bryand, que se suicidó cuando él tenía ocho años. Pasó de colegio en colegio y de estado en estado junto a su hermano mayor, Shannon, dependiendo de los cupones de ayuda estatal para comer. Por un tiempo, su hogar fue un auto. Pero gracias al tesón de Constance siguieron adelante.

Leto dice que su crianza salvaje en una comuna lo ayudó a convertirse en el artista que es hoy. “Crecí en un mundo creativo. Fueron los años setenta. Y mi exposición a eso me formó en un camino realmente profundo”. Aunque el actor creció en la pobreza, y a pesar de las dificultades, su madre le dio la esperanza de imaginar un futuro mejor.

Durante una conferencia de prensa en Cannes en 2014, habló sobre su padre. Sus recuerdos son pocos, pero Jared hizo un comentario sarcástico al respecto, diciéndole a un periodista que las últimas palabras de su padre fueron: “Voy a la tienda a comprar un cartón de leche”. Era solo un bebé cuando su padre lo dejó. Nunca más lo volvería a ver.

En 1979, Constance conoció y se casó con el médico de Virginia Carl Leto, quien adoptó a Jared y a su hermano. Todo parecía indicar que los chicos por fin tendrían algo de estabilidad. Su padrastro rápidamente comenzó a fomentar el talento musical de los niños, que luego pasarían a formar el grupo de rock 30 Seconds To Mars. Le compró a Jared su primera guitarra cuando cumplió 10 años. Pero dos años después, Constance y Carl se divorciaron y el proceso dejó heridas grandes para ambos. Jared y él se distanciaron.

En su cumpleaños 50, el 26 de diciembre pasado, Leto volvió a rendir homenaje públicamente a su gran compañera al publicar una hermosa fotografía de ella embarazada. “Mi madre y yo en Luisiana. Ella misma hizo el vestido con cortinas viejas”, escribió el galán de Hollywood en su cuenta de Instagram, donde lo siguen más de 10 millones de usuarios.

“Mi madre salió arrastrándose de las orillas embarradas de Mississippi con un puñado de cupones de alimentos en una mano y dos niños en la otra, con la misión de mejorar su vida y la de sus hijos”, compartió en un video dedicado a Constance para el Día de la Madre.

Como él mismo admitió, su infancia fue atípica. A diferencia de muchos de sus compañeros, a él no le gustaban los deportes. “Estaba demasiado ocupado tomando drogas, que era una especie de deporte”. A los doce años debutó en el mundo laboral lavando platos en un local de comida y, a los 16, se convirtió en acomodador en un cine. Poco después, se puso a estudiar artes en Filadelfia y, en 1992, tras un tiempo viajando por distintas ciudades de los Estados Unidos, terminó en la School of Visual Arts de Manhattan, donde estudió pintura y fotografía. En 1992 se mudó a Los Ángeles para comenzar su carrera en la actuación.

A los 22 años, consiguió un papel destacado como Jordan Catalano en la serie adolescente “My-So-Called-Life”, convirtiéndose en un ídolo juvenil de la noche a la mañana. Su debut cinematográfico fue en “How to Make an American Quilt” (1995), una película dirigida por Jocelyn Moorhouse, y protagonizada por Winona Ryder. Mientras que su primer protagónico fue en “Prefontaine” (1997), que recrea la vida del corredor olímpico Steve Prefontaine.

Leto admite que mucho de lo que sabemos sobre él probablemente sea falso. “Mentí mucho, no sé cuál es la verdad”, afirmó. “Recuerdo que River Phoenix dijo que trató de mentir tanto como le fue posible, y yo simplemente adopté ese enfoque desde entonces”.

Genio y loco

La intensidad y compromiso con la que Jared Leto asume sus papeles en el cine le ha valido un Oscar y numerosos elogios tanto de la crítica como del público. El actor es capaz de todo para destacarse en la pantalla grande. Su “método” es el extremo. Es capaz de someterse a cambios físicos muy drásticos para adentrarse perfectamente en su papel, enemistarse con sus compañeros o vivir durante semanas metido en su personaje fuera del set de rodaje.

Para interpretar a un joven adicto llamado Harry Goldfarb en “Requiem for a Dream” de Darren Aronofsky, el actor llegó a adelgazar 12 kilos, dejó de comer y se autoimpuso dos meses de abstinencia sexual. Por aquel entonces estaba prometido con la actriz Cameron Diaz. Para aportar mayor realismo a su trabajo, Leto pasó varias semanas deambulando por las calles de Nueva York con adictos a la heroína inyectándose agua para pasar desapercibido y “no incomodar a los demás drogadictos”, recordaría el actor.

Algunos días solo comía medio pepino. Se desmayó varias veces durante el rodaje y llegó a tener alucinaciones debido a la falta de comida. Pero también aseguraba que ese dolor le recompensaba con momentos de éxtasis y serenidad absoluta. Cuando la filmación terminó, se rapó la cabeza y se mudó a un monasterio en Portugal para recuperarse. “Fue un rodaje difícil, doloroso y miserable. Y fue lo más gratificante que he hecho en mi vida”.

En la película “Chapter 27″, que se estrenó en 2007, donde interpreta el papel de Mark David Chapman, el asesino de John Lennon, se sometió a otro cambio de peso extremo y aumentó 30 kilos. Su dieta consistía en pizza, pasta y helado derretido. “Hacia el final del rodaje usaba una silla de ruedas porque no podía caminar más de unos pocos pasos sin un dolor insoportable”, dijo “Mi cuerpo estaba en shock por la cantidad de peso que subí”.

Y para su actuación ganadora del Oscar en “Dallas Buyers Club” con Matthew McConaughey, en la que interpretó a una mujer trans con VIH, Leto apostó por su personaje desde su primera conversación con el director, apareciendo en el set vestido de mujer y sin romper nunca el personaje durante la filmación. “No sabía cómo dirigirme porque era una dama. ¡Era una chica muy sexy! , dijo el director Jean-Marc Vallée a la revista Rolling Stone.

El actor adelgazó hasta los 50 kilos, se depiló el cuerpo entero, incluyendo sus cejas, y trató de vivir como una mujer durante varios meses. “Cuando iba al supermercado la gente reaccionaba con rechazo, juicio y crueldad. No sabían quién era, pero sabían que no les gustaba lo que veían. Eso me ayudó a convertirme en Rayon”, explicó.

En tanto, para la película “Escuadrón Suicida”, estrenada en 2016 y dirigida por David Ayer, se tomó tan en serio el rol del payaso más macabro del cine que pasó mucho tiempo familiarizándose con la violencia real mirando videos de YouTube. En su interpretación de Joker, el actor se fusionó tanto con su trabajo que nunca se separó de su papel, incluso cuando las cámaras estaban apagadas. Will Smith declaró que nunca habló con el actor fuera del set. “Nunca conocí a Jared Leto. Trabajamos juntos durante seis meses y nunca intercambiamos una palabra fuera del ‘¡Acción!’ ¡y corte!’. Solo he hablado con él como Deadshot y él conmigo como Joker”, comentó para un programa de radio estadounidense.

Los actores que compartieron las largas jornadas de rodaje con él se llevaron la peor parte de sus métodos creativos. Durante dicha filmación el actor envió regalos muy peculiares a sus colegas, para acercarse a la personalidad del psicótico enemigo de Batman.

Sobre dicho papel icónico se dice que Leto estalló de furia por no haber sido ni siquiera considerado para volver a interpretar el personaje en “Joker” (2019), la galardonada película dirigida por Todd Phillips y protagonizada por Joaquin Phoenix. Ese fastidio, inclusive lo llevó a dar un paso más: ¿Qué hizo? Intentó impedir que su colega consiguiera el trabajo. “Tienen que parar esto”, le habría dicho a Irving Azoff, su entonces representante musical, para que éste les llevara el mensaje a Warner Bros., la productora de la película.

Leto había puesto mucho esfuerzo en su versión del villano de DC. Pasó meses metiéndose en el personaje y aterrorizando a sus compañeros de reparto con bromas pesadas, como una rata viva en una caja para Margot Robbie, un sobre con balas para Will Smith y un cerdo muerto para todo el elenco durante un ensayo. Aunque más tarde quiso sacarle peso a esa historia y en una nota con el canal E! explicaba que sus colegas se lo tomaron con humor: “Hice muchas cosas para crear una dinámica de sorpresa, de espontaneidad (…) El Joker es alguien que realmente no respeta cosas como el espacio personal o los límites”.

Con el ego herido, el actor sintió que no estaba siendo tratado con el respeto que se merecía. No obstante, todos sus intentos para detener la película resultaron en vano. Un año después, Phoenix conseguía su primer Oscar por interpretar al demente Arthur Fleck.

Palomitas de maíz y marihuana

Leto es uno de los actores más políticamente incorrectos que tiene la industria, atributo que lo ha convertido en su marca registrada. En medio de la promoción del último filme del que participó, “La casa Gucci”, no tuvo reparo a la hora de reconocer públicamente que, para ganarse la vida antes de saltar al estrellato, tuvo que recurrir ocasionalmente a ciertas actividades ilícitas. Según contó, cuando era apenas un niño solía vender drogas.

En su adolescencia, a los 16 años, Leto estaba perdido y se metió en problemas. Por un tiempo pensó que podría convertirse en un traficante de drogas. Fue detenido un par de veces, y ha hecho alusión a un incidente que “implicó una pistola y un poco de cocaína.” Nunca fue atrapado robando. “Siempre fui muy rápido”, dijo. “Creo que hubo algunos policías encubiertos en una tienda, y salieron corriendo detrás de nosotros. Mi amigo se quedó sin fuerzas y lo agarraron. Lo tiraron al suelo, y yo sólo seguía corriendo. Hay muy pocos sentimientos en este mundo más grandes que lograr escapar de la policía”, bromeó.

En conversación con Ellen DeGeneres, Leto reveló que sus negocios paralelos le costaron incluso su antiguo trabajo como acomodador de cine. Al parecer vio en este empleo una oportunidad de oro para vender marihuana, entregando la mercancía en la puerta de atrás de la sala. Sin embargo, su jefe no tardó demasiado en descubrirlo y despedirlo.

“Trabajaba en un cine cuando era un niño y me despidieron por vender drogas en la puerta de atrás”, le dijo a DeGeneres. “Algunos dicen que las palomitas y la marihuana van muy bien juntas”, bromeó el también cantante en su charla con la presentadora, en la que también definió esa etapa de su vida como sus tiempos de “emprendedor”.

En diálogo con la revista W, compartió que sus primeros trabajos como vendedor de sustancias prohibidas lo ayudaron a sostener sus gastos, ya que trabajar limpiando la cocina de un restaurante no le hacía ganar el dinero suficiente para vivir con comodidad. “La marihuana paga muy bien, mucho mejor que la limpieza, pero el problema es que tienes que hacerte con tu propia mercancía y romper leyes”, dijo.

Sus problemas con la adicción también fueron abordados por el actor años atrás, cuando en una nota con la revista Rolling Stone en el año 2016 contaba que durante la adolescencia tomó muchas sustancias y que era algo divertido, pero que llegó un momento en que se preguntó si eso iba a ser su vida. “Tomé la decisión de dejarlo para perseguir mis sueños. Algunas drogas son increíbles, pero el riesgo frente a la recompensa está fuera de discusión. He visto demasiados ejemplos de lo que no se debe hacer”, se sinceró. Infobae.com Photo by Gregg DeGuire / WireImage

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