“Indiana Jones” deja influencias en “Uncharted”

“Uncharted: Fuera del mapa”, una nueva película basada en el videojuego de PlayStation, se inspira bastante en aventuras como “The Goonies” y la clásica “Indiana Jones”.

Nathan Drake (Tom Holland), quien creció en un orfanato, no tiene fobia a los reptiles, pero cuando sus viajes lo llevan a una catedral dice muy al estilo de Jones: “Monjas. ¿Por qué siempre tiene que haber monjas?”.

“Uncharted” es la más reciente película en una proliferación de adaptaciones de videojuegos y no es difícil ver por qué este juego de PlayStation, que se inició con “Uncharted: Drake’s Fortune” en 2007, fue rápidamente elegida por Hollywood.

El juego que se lanzó poco después de “La leyenda del tesoro perdido” con Nicolas Cage, estaba muy basada en la película. Así que probablemente es inevitable que “Uncharted” se sienta como la copia de la copia.

Pero uno podría decir ¿y qué? Las aventuras alrededor del mundo con rompecabezas, túneles y trampas ocultas son, por naturaleza, divertidas. Incluso una blanda imitación, que es lo que “Uncharted” es, puede hacerte pasar un buen rato.

Lo que obtengas de “Uncharted” seguramente dependerá de tu estándar de “buen rato”, pero no la puedes culpar de escatimar en su escala, o de no tener suficientes textos antiguos, símbolos y mapas viejos. Si lo que quieres en una búsqueda de tesoro, sin importar sus recompensas, la has encontrado.

El director Ruben Fleischer, quien asumió el reto después de que “Uncharted” estuviera en desarrollo por años con una larga lista de cineastas, da claridad visual y un toque de ingenio a varios escenarios deslumbrantes.

“Uncharted” comienza cuando Nathan, trabajando como cantinero y carterista se encuentra con Víctor “Sully” Sullivan (Mark Wahlberg), un buscador de tesoros que conoce al hermano mayor de Nathan, Sam (Rudy Pankow), y quien llega con él para plantearle la misión de encontrar el tesoro de Fernando de Magallanes.

Cuando tienen un par de objetos que desencadenan la trama (llaves antiguas), buscan más pistas en Barcelona. Pero tienen competencia, incluyendo una aventurera llamada Chloe (Sophie Ali) en la que quizá pueden confiar.

Su principal enemigo es un rico descendiente español de la familia Moncada que financió el viaje de Magallanes y busca recuperar su fortuna, interpretado por Antonio Banderas, en su modalidad de villano más malvado, quien está acompañado por una letal especialista en artes marciales (Tati Gabrielle).

El balance de dupla en “Uncharted” nunca encaja. Wahlberg, quien alguna vez se consideró para interpretar el papel de Holland, da vida a Sully como el mayor pícaro y menos diestro con la tecnología de Nathan. Pero les falta química y el guion, de Rafe Lee Judkins, Matt Holloway y Art Marcum, no les da suficiente material cómico. “Uncharted” es impulsada, en cambio, por el entusiasmo juvenil de Holland. Es un protagonista terriblemente sincero para una película de aventuras como “Uncharted”. No hay un ápice de peligro en él, ni tampoco hay romance en el camino. En vez de eso, la película de Fleischer ha modernizado un traje de historia de paso a la edad adulta a la medida del encanto de Holland, genérico pero dulce y bonachón. Es difícil no estar de acuerdo cuando Chloe le dice: “Eres un buen tipo Nate. Demasiado bueno”.

Hay otras cosas un poco fuera de sincronía en la débil “Uncharted”. Cada artefacto descubierto en la búsqueda del oro perdido podría por sí mismo valer una fortuna. Y los chicos malos están tan bien financiados que podrían simplemente vender su equipo y ser igual de ricos.

Pero el absurdo, no el realismo, es la misión de “Uncharted”. Y con ese curso de acción la película logra lo que se propone en el final en Filipinas que lleva, como lo hizo “The Goonies”, a barcos ocultos llenos de oro. Tras esto surge una persecución a alta velocidad en helicópteros que cargan barcos del s. XVI. Las películas de “Rápido y furioso” se pueden culpar, o agradecer, por la propensión de los filmes de acción de la actualidad para extenderse hacia alturas cada vez más absurdas. Pero el clímax de “Uncharted” es tan grandiosamente bobo que te hará querer decir la frase de los Goonies: “¡Hey, chicos!”.

La película “Uncharted”, de Sony Pictures, tiene una clasificación PG-13 (podría ser inapropiada para menores de 13 años) de la Asociación Cinematográfica de Estados Unidos (MPAA, según sus siglas en inglés) por escenas de violencia y acción así como ciertos diálogos. Dura 161 minutos. Dos estrellas de cuatro. AP / Por Impreso / Yucatan.com.mx

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