Con escenario en forma de cruz, Roger Waters retumba el Palacio
«Gracias a todos los que compraron boletos en 2020, y hoy están aquí, significa mucho para mí: ¡Viva México!», dijo el cantante
Alrededor de un escenario en forma de cruz, cubierto por una estructura sólida color negro, los fans emocionados consumiendo cerveza esperaban el arribo de Roger Waters. acompañado de sus músicos. Apenas 20 minutos antes de las 21:00, hora del inicio, el Palacio de los Deportes lucía repleto.
Los silbidos, la ola y la exigencia del público por ver a Waters comenzó en la grada, hasta que las luces se apagaron y la cortina de acero comenzó su ascenso, provocando un grito estridente, que hizo retumbar el inmueble. «¡Olé olé olé olé!» se escuchó al unísono, fue entonces cuando el bajo Fender Black Precision de Roger comenzó a sonar. Apenas poco antes de la aparición del músico británico se proyectaron imágenes de él y empezó a escucharse «Confortably numb». Pese a la seguridad, el olor a yerba se hizo presente, más aún cuando al tocar la segunda rola «Another brick in the wall», tema icónico compuesto por Waters, puso a temblar la estructura por el fuerte coro del público.
Con ocho músicos rodeados por más de 20 mil eufóricos asistentes, así continuó el repertorio de Roger Waters, quien pasó de tener el bajo en sus manos a tocar el piano. Mientras, en la pantalla en forma de cruz, seguían proyectándose imágenes de todo tipo que acompañaba, fiel al estilo psicodélico, las canciones progresivas de Waters, caracterizadas por la participación de varios instrumentos, la larga duración y las constantes improvisaciones de guitarra, piano, e incluso instrumentos de viento metal.
«No hablo español, pero lo voy a hacer aunque no lo hable bien, gracias a todos los que compraron boletos en 2020, y hoy están aquí, significa mucho para mí: ¡Viva México!». Por SUN / informador.mx Foto SUN / G. Espinosa